FIN. ¿Y ahora? Ahora viene la avalancha.
¡Hola! Cuánto tiempo ¿eh? Tenía ganas de volver por aquí.
Creo que no me equivoco si te digo que #proyectoRyL es la novela que más he tardado en escribir. También he de ser fiel a la realidad, porque gracias a ese tiempo, a esos parones que la vida me ha dado, a los bloqueos que he sufrido tirando líneas, la historia ha crecido a todos los niveles. De una parte se ha convertido en cuatro, por poner un ejemplo y tramas secundarias han cobrado mucha importancia.
Puede parecer que cuando acabas de escribir un libro la actividad termina. «Ya está, ahora a leerlo que ya llevo casi dos años escribiendo». No, nada más lejos de la realidad. Y esto no es una frase hecha, no, esto es tan verdad que en cuanto he sido consciente de que ya estaba terminada ha dado comienzo el baile en mi agenda, así a lo Bridgerton, sin andarnos con remilgos.
He empezado una nueva libreta para centrarme porque hacerlo en las propias del libro, que son las que suelo utilizar, ha sido imposible (sí, has escuchado bien #proyetoRyL tiene dos libretas porque cuando creo deposito en ellas de todo y las convierto en un despropósito y descontrol, como se puede ver un poquito en la imagen_ La de Follow your Dreams es la nueva para organizarme, es divina_).
Lo primero que he hecho ha sido organizar los capítulos y meterlos todos en un mismo documento, soy una friki del orden y necesito tener cada capítulo en un documento de Word. Entonces con esto hecho ya puedo enviarlo a mis chicas de corrección, y los últimos capítulos, o las últimas partes, enviarlas a las ceros, que todavía falta pasar esa criba. En este libro les falta incluso la última parte, una a la que tengo que darle una última vuelta porque también soy de las que trata de mandar el «manuscrito cero» dando el cien por cien.
Lo segundo es el tema de la portada, para que quede hecha en tiempo, aunque reconozco que en este caso he sido un poco desastre porque pensé que tardaría mucho más en terminar, dadas las circunstancias personales. Pero creo que he resuelto.
Luego, sin un orden concreto, organizo las fechas desde el lanzamiento hacia atrás para ir presentando en redes y disfrutar mientras lo hago, algo importante. Porque te voy a decir una cosa, lo de lanzar novela y crear contenido para enseñártela en esos previos, e interactuar contigo y con quien entre a comentarlo, es de las partes más divertidas del lanzamiento. Y ni te cuento ahora con esto del canal de Telegram, en el que adelanto presentaciones diferentes a las que haré en redes, contenido inédito y la interacción es mucho más directa. Como va a pasar hoy, que voy a presentar a uno de los personajes tras una encuesta con claro vencedor aunque sea solo por la inicial.
No olvido que entre todas esas fechas están las correcciones finales (que normalmente ameritan charlas para unificar criterios entre correctoras y yo) y la lectura global en otro formato. Así que sí, también hay que agendarlo según se vayan terminando.
Como soy Juan Palomo, una vez está el libro en su mejor versión, la maqueta me la hago yo. Y por esto también tengo que tener preparadas previamente detalles para los libros, como la 1º página, los títulos, las separaciones, la fuente elegida… algo que también tengo que meter en la agenda para que luego no me pille el toro.
No te puedes hacer una idea del nervio que me ha entrado al poner todo esto aquí por escrito, razón por la cual no puedo dar una fecha con mucho tiempo de antelación, porque si te la digo, la anuncio y queda ahí, a mí me entran los siete males y los nervios se me comen pensando que no llego. Sí, soy esa histérica que se agobia al inicio para al final sacar el trabajo adelante, por cierto el otro día iba a sacar un reel al respecto, e Instagram me lo dejó en el limbo de los no enviados por falta de conexión, me dan ganas de estroncarlo cuando hace eso, porque ni siquiera puedes recuperar el reel, en fin, que me desvío.
Como ves, no todo termina cuando llega la palabra fin. Y no es tan tedioso como a priori parece, de verdad, sobre todo porque la liberación mental que te dan no tener a los personajes y su historia en mente me permite algo que quizá en temporada de escritura no pueda hacer de forma tan compulsiva, LEER.
Sí, en esta ocasión, puedo decirte y recomendarte, si todavía no has caído en sus garras, que mi mejor lectura hasta ahora, durante toda esta locura de archivos y organización, es el libro de Carmen Arteaga «Mientras el viento susurre tu nombre», una historia en la que los personajes son una pasada, el entorno un lugar en el que apetece perderte incluso en invierno, y la historia de las que te lees con una sonrisa tierna y que te calienta el corazón.
Y hasta aquí mi chapa de hoy, si has llegado te lo agradezco.
Nos vemos por las redes (en Instagram soy más activa: Anaidam7 ) y en Telegram, Ana idam AHORA (también enlace en mi bio de Instagram) si estás en mi canal enterándote de cositas y charlando conmigo.
No tenía ni idea de que se podía escribir...😂😂