¿Eres de viajes largos o de viajes relámpagos? ¿Eres de libros largos o de libros cortos?

Spoiler: Yo soy de los dos, para ambas preguntas.

Pero hoy, amigui, te voy hablar de por qué soy de los largos, y aunque jugaré con la metáfora de los viajes, en realidad, voy a hablarte de los libros.

¿Por qué?

• Primero, porque me he asustado un poco durante estos últimos años en los que he visto en redes como los lectores leen novelas rápidas y se asustan con las largas haciendo el comentario de "es que vaya tocho", como si fueran los apuntes de una asignatura hueso de la universidad. Reconozco que estas afirmaciones me cuesta asimilarlas cuando hablamos de lecturas para disfrutar. Es verdad que tratando de ponerme en el otro lado lo he llegado a entender, cuando se trata de crear contenido está claro que si lees en un mes (o tres semanas...) un libro de setecientas páginas, solo tienes ese libro para mostrar; y si lees cuatro de doscientas cincuenta ahí tienes un post semanal. Así que sí, lo entiendo, pero, como para mí la lectura es disfrutar, no lo comparto y también me hace preguntarme cosas... que no vienen al caso. Luego está el tema de algunas editoriales pidiendo novelas de como mucho 120.000 palabras. Qué puedo decir al respecto de poner vallas a la creatividad y creación, las habrá que sí lo cumplan porque es lo que el libro precisa, y las habrá que no sea posible porque a la autora se le quede a medias. Si esto pasa, me consta que las lectoras también notamos esas carencias.

  
  

• Segundo, porque para mí leer es leer, da igual el número de páginas, y leer es disfrutar. Solo me fijo en el género que me apetece leer, porque para todo hay un momento.

  
  

• Tercero... Claro que sí, voy a por el autobombo. Mi próxima novela será la más larga que he escrito, y rondará las seiscientas cincuenta o setecientas páginas. Y, lógicamente, al crearla la he disfrutado tanto como cuando me meto de pleno en una historia larguita. Tantos planos, profundidad, detalle y regodeo, han sido una gozada para mí. Ha sido un viaje por etapas del que me va a costar desprenderme. Se avecina resaca escrituril, me temo.

Pero ahora, como lectora, dejando el autobombo atrás (de momento).

¿No te pasa que cuando te metes de lleno en una historia que te apasiona, casi no quieres que termine?

A mí me pasa todo el tiempo. Soy de las que a veces me obligo a parar para disfrutar y gozarlo, porque me gusta vivir los libros como si fueran esos viajes largos, estilo road trip, incluso, en los que haces paradas y disfrutas de cada punto. Me alucinaron los veinte días por Europa en tren; gozo con locura los viajes en autocaravana con mis hijos, recorriendo una provincia; tengo un recuerdo maravilloso de mis escapadas universitarias por Andalucía, ese cámping de Caños de Meca, por favor; y Portugal (Lisboa me dejó girada de amor), pasando un día en cada lugar; del viaje con mi marido por Argentina..., buah, 19 días inolvidables...

Lo que no quiere decir que mis viajes de cuatro días a capitales, ciudades o pueblos no hayan sido molones, para nada, pero el disfrute es diferente. Y, como he dicho antes, los viajes de muchos días en los que no dejas de visitar lugares nuevos, es comparable, para mí, a esos librazos de más de quinientas páginas en los que te embarcas y parece que te subes a un tren rumbo a lo desconocido.

No hay duda de que llegar al final del libro es emocionante, pero todo lo que pasa entre medias, cada escena, diálogo, pequeño detalle de los personajes, me embullen en su historia cada vez más y más, de una manera que me crea adicción. Saber que te queda mucha lectura por delante y más vida de los protas me parece de las sensaciones más deliciosas como lectora. Porque lo que es innegable es que los libros largos tienen es capacidad de hacerte partícipes de la vida que narran a unos niveles tan profundos que una vez los terminas, salir de esa historia resulta complejo. Creo que las resacas literarias son mucho más largas en estos casos.

Dejo aquí historias de más de quinientas páginas que me han enloquecido.

• Saga ACOTAR. Sarah J. Maas.

• La bilogía Encuentro de Almas y cualquiera de los libros de Sonia R. Salvante.

• La saga del Jinete de Bronce, de Paullina Simons.

• El Corazón Helado, de Almudena Grandes.

• Una luciérnaga en la Oscuridad, de Dulce Merce.

• La bilogía de La Magia de ser Sofía, de Elisabet Benavent (cualquiera de sus historias es genial, y en la mayoría se superan las 500 páginas)

• La saga En Cuerpo y Alma de Mimmi Kass.

  
  

Por supuesto que leer un libro más corto tiene su encanto y se disfruta muchísimo. Puede que también la longitud del libro tenga su momento. Pero creo que rechazar leer libros porque son largos es un error de base, me parece que hacerlo implica perderse historias alucinantes.

Y es que mi opinión al respecto es clara: "si está bien contado, la longitud del libro es lo de menos". Que es un poco a lo que voy.

¿Por qué no conocer una historia por ser larga? Si no te gusta, vas a abandonarlo igual, ¿no? Yo lo hago. Abandono lecturas en cierto porcentaje si no me está atrapando. Supongo que esto es una opinión muy personal, porque también hay quien no abandona lecturas... Pero creo que esto ya es otro tema y voy a ir finalizando; no quiero aburrirte y toca meterte mi cuñita sobre "Amor con N", lo que quiere decir que puedes dejar de leer ya porque viene la publi.

Si decides darle una oportunidad a mi próxima novela(que espero que salga antes de que termine el año):

• Espero que disfrutes del trayecto, de cada parada, de cada momento y cada gesto. Que cada etapa o parte de este libro te haga sentirlos y vivirlos. Es mi objetivo cada vez que escribo: hacerte SENTIR:

  Por supuesto que hay un destino, es una novela romántica y soy de finales felices, ellos acaban como tienen que acabar pero el viaje es lo que los hace especiales.

  
  

• Ojalá te atrapen como a mí y a mis ceros, que los que he adorado hasta cuando cometen errores. Y que sientas en tu piel los momentos de atracción, decepción, sexo, desamor, engaño, amor, amistad y familia.

Y, sin más, si te has tragado mi spam bonito, porque ya te gusta como escribo y esperas la novela con ganas, solo te digo que estés atenta a las redes.

La primera parte de esta historia (que tiene cuatro) va a llegar de forma gratuita para todas las que queráis, más pronto que tarde.

Besoides y nos vemos por las redes.