De mayor quiero ser...

De mayor quiero ser mamá esterilla, y que no me venga nadie con el cuento de que el trabajo dignifica, porque Mrs Wonderful ya ha machacado esa idea y nos ha implantado que el amor propio nace de soñar a lo grande, no de currar a lo bestia.

No seré yo quién niegue que lo de soñar es mejor con un colchón talla rey(o King🙄), con capa superior de viscoelástica y nosequé historias de muelles compartimentados, etcétera etcétera… Pero oye, amigui, desde ya te digo que lo de hacerlo sobre una esterilla, tras dejar a tus hijos en el cole, y un café-repaso con otras mamás esterillas en una cafetería cercana al colegio, también es un gran sueño.

Yo me veo. Lo hago con la fuerza de un huracán desde la última comida con mis amigas, una en la que Ana me implantó esa idea (porque el término/concepto es suyo y maravilloso)entre unas cuantas risas, un bocado de milhojas de manitas de cerdo, vieira y salsa de boletus, y unas copitas de Tomás Postigo regándolo todo. Que a la buena vida, de comer y beber rebien, me apunto sin dudar… Bueno, lo de beber con calma que yo soy de las de resaca festivalera con un par de copas de vino.

Pero a lo que voy , apunta, marido: Maravillosa visión de mi misma, con mi bigote interior, la sonrisa de lunes de yoga (ojito a esta sonrisa, amigui, que va mezclada con el concepto LUNES y esto es tan maravilloso como peligroso--se puede torcer tanto como un chupito de Jägermeister a las cinco de la mañana--), mis hijos de la mano, las mallas, deportivas rechamantes(muy gallego esto, visualiza unas zapas fucsias con partes plateadas estilo viaje espacial), sudadera de material técnico y discreto (que la atención la tengo en mis fantabulosas zapas)y mi esterilla plateada a la espalda. Plateada porque a mí con el yoga se me manda al espacio esterior, que me parece un estado mental divino, y para ello qué mejor que una alfombra mágica acorde al viaje.

¿Lo ves, amigui? Yo sí, no me cuesta nadita continuar en mi viaje astral. Miro a mí alrededor con el cutis enarbolado por las horas que me esperan, digo adiós a mis hijos como esas madres del Show de Truman, y me pongo ojo avizor, cargada de felicidad, para captar a mis otras compis mamás esterillas e irnos a tomar un café y despellejar a profesoras, extraescolares, trabajos de Mesopotamia y lista del material escolar(el tema favorito de todo septiembre, si no tienes un pero al respecto NO ERES UNA MADRE ENTREGADA).

Se me hace el culo Pepsicola, amigui… Soñemos soñemos... uhhh, soñemos mucho a ver si el universo nos lo manda en forma de h0stión espacial o algo. Porque no todo es Mrs Wonderful… De hecho estoy muy al límite de llevarlos a juicio por implantarnos tanto soñeque. Curremos curremos... y ya me subiré a la esterilla en casa, para estirar las lumbares después del día de curro, peques y vida que dignifica.